Autoconocimiento

 Reflexión higiene femenina

Las situaciones que pueden derivar de la pobreza menstrual en jóvenes no las deberíamos de permitir a día de hoy. Los colegios, sin importar el tipo que sean, podrían proporcionar productos de higiene femenina gratuitos. Esto también se puede usar como herramienta para que todas/-os alumnas/-os puedan conocerse más a sí mismos y a las personas que tienen al lado. El conocimiento es respeto.

Por otro lado, educar es tan importante, en todos los aspectos sociales, en el respecto, para evitar acoso, y, por supuesto, para que ciertos temas importantes como la menstruación dejen de ser un tabú. Cuando la docente que se menciona en el artículo cuenta que cuando imparte cursos a alumnas, les hacen muchas preguntas. Esto es una señal de que, incluso en el ámbito familiar, la menstruación sigue siendo un tema que resulta difícil de tratar o no se tienen los recursos o conocimientos necesarios para hacerlo.

A nivel personal, los tabúes que he encontrado al hablar sobre salud menstrual son “la menstruación duele”, “la menstruación huele mal”, “es lo peor del mundo” o escuchar frases como “ahora que ya tienes la menstruación, ten cuidado con los hombres”.

Por esto, mi conclusión final es que lo más importante es educar, no solo en los centros de enseñanza, sino también a nivel social (familia, amigos, trabajo) para mejorar el conocimiento sobre nuestros cuerpos y poder eliminar tabús que tan negativamente influyen en nuestros jóvenes.